A quién en la esperas miras
lustrosa dama de vida llena,
a quién, que el otoño asecha
todo posible brote de vida.
***
Cruzar el umbral ya debes
pues la triste alfombra de hojas
que atus pies se postra
irremediable ocre se vuelve.
***
Tus dulces manos mojar debes
en la fuente que bajo el arco
espera sin ceder su brote
para que esparzas su milagro.
***
Ninfas, luciérnagas y libélulas
te han de acompañar al paso
todo el lienzo de colorido llenarán
y del cielo estrellas lloverán
Mientras tanto, el triste otoño
nuestras almas ensordecerá
y sus cantos a la vida
alertagados en tu alma yacerán.
Autor:Piotr Kropotkin