Tan intacta tu alma
como tu cuerpo roto,
bella muñeca que el tiempo maltrató,
en manos de muchos
y en el corazón de uno sólo.
***
El paso del tiempo escribió tu historia
dejando detrás huellas imborrables
y en ti, bella muñeca,
sólo tu alma y corazón intactos.
***
Muchos ojos te admiraron,
muchos corazones, por ti, suspiraron.
***
Ahora, postrada, te suspendes
de las cadenas que la vida
fue tejiendo a tu paso.
***
Levanta sólo una vez mas
tu dulce mirada,
haz reo a mi cruel y frío corazón,
que de cuidarte no fue capaz.
***
Mírame y hazme temblar
antes de que sólo un recuerdo seas.
***
Triste y sombrío se tornará mi desván
vacía mi alma,
frío y negro mi corazón.
***
Triste y abandonada
muñeca,
rota por fuera
como rota mi alma
por el daño irreparable
que mi fribolidad te infringió.
Muñeca rota, querida muñeca.
Autor:Piotr Kropotkin